| 1 | Oh Dios, alabanza mÃa, no guardes silencio. | |
| 2 | Pues gente impÃa y mentirosa ha declarado en mi contra, y con lengua engañosa me difaman; | |
| 3 | con expresiones de odio me acosan, y sin razón alguna me atacan. | |
| 4 | Mi amor me lo pagan con calumnias, mientras yo me encomiendo a Dios. | |
| 5 | Mi bondad la pagan con maldad; en vez de amarme, me aborrecen. | |
| 6 | Pon en su contra a un malvado; que a su derecha esté su acusador. | |
| 7 | Que resulte culpable al ser juzgado, y que sus propias oraciones lo condenen. | |
| 8 | Que se acorten sus dÃas, y que otro se haga cargo de su oficio. | |
| 9 | Que se queden huérfanos sus hijos; que se quede viuda su esposa. | |
| 10 | Que anden sus hijos vagando y mendigando; que anden rebuscando entre las ruinas. | |
| 11 | Que sus acreedores se apoderen de sus bienes; que gente extraña saquee sus posesiones. | |
| 12 | Que nadie le extienda su bondad; que nadie se compadezca de sus huérfanos. | |
| 13 | Que sea exterminada su descendencia; que desaparezca su *nombre en la próxima generación. | |
| 14 | Que recuerde el Señor la iniquidad de su padre, y no se olvide del pecado de su madre. | |
| 15 | Que no les quite el Señor la vista de encima, y que borre de la tierra su memoria. | |
| 16 | Por cuanto se olvidó de hacer el bien, y persiguió hasta la muerte a pobres, afligidos y menesterosos, | |
| 17 | y porque le encantaba maldecir, ¡que caiga sobre él la maldición! Por cuanto no se complacÃa en bendecir, ¡que se aleje de él la bendición! | |
| 18 | Por cuanto se cubrió de maldición como quien se pone un vestido, ¡que ésta se filtre en su cuerpo como el agua!, ¡que penetre en sus huesos como el aceite! | |
| 19 | ¡Que lo envuelva como un manto! ¡Que lo apriete en todo tiempo como un cinto! | |
| 20 | ¡Que asà les pague el Señor a mis acusadores, a los que me calumnian! | |
| 21 | Pero tú, Señor Soberano, trátame bien por causa de tu nombre; lÃbrame por tu bondad y gran amor. | |
| 22 | Ciertamente soy pobre y estoy necesitado; profundamente herido está mi corazón. | |
| 23 | Me voy desvaneciendo como sombra vespertina; se desprenden de mà como de una langosta. | |
| 24 | De tanto ayunar me tiemblan las rodillas; la piel se me pega a los huesos. | |
| 25 | Soy para ellos motivo de burla; me ven, y menean la cabeza. | |
| 26 | Señor, mi Dios, ¡ayúdame!; por tu gran amor, ¡sálvame! | |
| 27 | Que sepan que ésta es tu mano; que tú mismo, Señor, lo has hecho. | |
| 28 | ¿Qué importa que ellos me maldigan? ¡BendÃceme tú! Pueden atacarme, pero quedarán avergonzados; en cambio, este siervo tuyo se alegrará. | |
| 29 | ¡Queden mis acusadores cubiertos de deshonra, envueltos en un manto de vergüenza! | |
| 30 | Por mi parte, daré muchas gracias al Señor; lo alabaré entre una gran muchedumbre. | |
| 31 | Porque él defiende al necesitado, para salvarlo de quienes lo condenan. | |