| 1 | »Amen al Señor su Dios y cumplan siempre sus ordenanzas, preceptos, normas y mandamientos. | |
| 2 | Recuerden hoy que fueron ustedes, y no sus hijos, los que vieron y experimentaron la *disciplina del Señor su Dios. Ustedes vieron su gran despliegue de fuerza y de poder, | |
| 3 | y los hechos y señales que realizó en Egipto contra el faraón y contra todo su paÃs. | |
| 4 | Ustedes vieron lo que hizo contra el ejército de los egipcios, y cómo desató las aguas del *Mar Rojo sobre sus caballos y carros de guerra, cuando éstos los perseguÃan a ustedes. El Señor los destruyó para siempre. | |
| 5 | »Recuerden también lo que él hizo por ustedes en el desierto, hasta que llegaron a este lugar. | |
| 6 | Además, vieron lo que les hizo a Datán y Abirán, hijos de Eliab el rubenita, pues en presencia de todo el pueblo hizo que la tierra se abriera y se los tragara junto con sus familias, sus carpas y todo lo que les pertenecÃa. | |
| 7 | Ciertamente ustedes han visto con sus propios ojos todas las maravillas que el Señor ha hecho. | |
| 8 | »Por eso, cumplan todos los mandamientos que hoy les mando, para que sean fuertes y puedan cruzar el Jordán y tomar posesión de la tierra, | |
| 9 | y para que vivan mucho tiempo en esa tierra que el Señor juró dar a los antepasados de ustedes y a sus descendientes, tierra donde abundan la leche y la miel. | |
| 10 | Esa tierra, de la que van a tomar posesión, no es como la de Egipto, de donde salieron; allá ustedes plantaban sus semillas y tenÃan que regarlas como se riega un huerto. | |
| 11 | En cambio, la tierra que van a poseer es tierra de montañas y de valles, regada por la lluvia del cielo. | |
| 12 | El Señor su Dios es quien la cuida; los ojos del Señor su Dios están sobre ella todo el año, de principio a fin. | |
| 13 | »Si ustedes obedecen fielmente los mandamientos que hoy les doy, y si aman al Señor su Dios y le sirven con todo el *corazón y con toda el *alma, | |
| 14 | entonces él enviará la lluvia oportuna sobre su tierra, en otoño y en primavera, para que obtengan el trigo, el vino y el aceite. | |
| 15 | También hará que crezca hierba en los campos para su ganado, y ustedes comerán y quedarán satisfechos. | |
| 16 | »¡Cuidado! No se dejen seducir. No se descarrÃen ni adoren a otros dioses, ni se inclinen ante ellos, | |
| 17 | porque entonces se encenderá la ira del Señor contra ustedes, y cerrará los cielos para que no llueva; el suelo no dará sus frutos, y pronto ustedes desaparecerán de la buena tierra que les da el Señor. | |
| 18 | Grábense estas palabras en el corazón y en la *mente; átenlas en sus manos como un signo, y llévenlas en su frente como una marca. | |
| 19 | Enséñenselas a sus hijos y repÃtanselas cuando estén en su casa y cuando anden por el camino, cuando se acuesten y cuando se levanten; | |
| 20 | escrÃbanlas en los postes de su casa y en los *portones de sus ciudades. | |
| 21 | AsÃ, mientras existan los cielos sobre la tierra, ustedes y sus descendientes prolongarán su vida sobre la tierra que el Señor juró a los antepasados de ustedes que les darÃa. | |
| 22 | »Si ustedes obedecen todos estos mandamientos que les doy, y aman al Señor su Dios, y siguen por todos sus *caminos y le son fieles, | |
| 23 | entonces el Señor expulsará del territorio de ustedes a todas esas naciones. Asà podrán desposeerlas, aunque sean más grandes y más fuertes que ustedes. | |
| 24 | Todo lugar donde planten el pie será de ustedes; su territorio se extenderá desde el desierto hasta el monte LÃbano, y desde el rÃo Éufrates hasta el mar Mediterráneo. | |
| 25 | Nadie podrá hacerles frente. Por dondequiera que vayan, el Señor su Dios hará que todo el mundo sienta miedo y terror ante ustedes, como se lo ha prometido. | |
| 26 | »Hoy les doy a elegir entre la bendición y la maldición: | |
| 27 | bendición, si obedecen los mandamientos que yo, el Señor su Dios, hoy les mando obedecer; | |
| 28 | maldición, si desobedecen los mandamientos del Señor su Dios y se apartan del camino que hoy les mando seguir, y se van tras dioses extraños que jamás han conocido. | |
| 29 | Cuando el Señor su Dios los haya hecho entrar en la tierra que van a poseer, ustedes bendecirán al monte GuerizÃn y maldecirán al monte Ebal. | |
| 30 | Esos montes están al otro lado del Jordán, hacia el oeste, en el territorio de los cananeos que viven en el Arabá, en la vecindad de Guilgal, junto a las encinas de Moré. | |
| 31 | Ãœstedes están a punto de cruzar el Jordán y entrar a tomar posesión de la tierra que les da el Señor su Dios. Cuando la hayan tomado y ya estén viviendo allÃ, | |
| 32 | cuiden de obedecer todos los preceptos y las normas que hoy les mando. | |